Una imagen deseada, anhelada y buscada ilustra este artículo. Chile va a la Rugby World Cup Francia 2023. No fue sencillo. Ni un poco. ¿Emotivo? Y... tal parece.
¿Cómo se explica?
¿Qué palabras se usan? ¿Cómo se trasunta esa emoción sin que tiemblen las manos, con frases que no parezcan de ocasión?
¿Cómo se explica?
Chile tenía que ganar por dos puntos para ir al Mundial y, poco más allá del promedio del primer tiempo, ya perdía 19 a 0 y tenía que remontar la serie con veinte puntos de desventaja. Veinte.
Sólo alcanzaban tres tries y sus respectivos goles. Cuesta arriba.
No, no era la mejor manera de empezar.
En sabias palabras de un entrenador: “Los partidos no terminan cuando termina el primer tiempo”. Menos que menos, cuando está Pablo Lemoine sentado como Head Coach.
De a poco, con dificultades, sin poder bajar las infracciones que tanto necesitaba bajar, en la primera ocasión de Chile en 22 metros rivales, una individualidad de Marcelo Torrealba encendió una chispa. De una de las bujías que necesitaba ese motor para arrancar, surgió algo esporádica, media perdida, pero surgió una chispa.
Para Estados Unidos, ese cartel de “Qualified” que parecía esperarlo pronto y listo allá en el horizonte próximo del partido, le apareció un alambrado en el medio.
Ese resurgir intempestivo del try de Torrealba, fue determinante.
Como dijo Borges, “ Al horizonte, un alambrado le duele”.
Desde la amarilla a Civetta (el de USA Rugby), en ese lapso de partido, en esos diez minutos con catorce hombres, a Estados Unidos le anotaron dos tries. Dos muy buenos tries. El de Torrealba y el de Garafulic
El partido pasó de un 19 a 0 abajo con una mochila muy pesada a un 19-14 aún lejano, pero esperanzador, a distancia de try.
El segundo tiempo fue el emporio del paroxismo en todo sentido.
Sin dilaciones, Chile salió a vender cara su piel. La piel erizada que te lleva o te saca de un Mundial tiene un precio que no se consigue en el mercado.
El try de Taufete’e tuvo conversión de McGinty, que había errado la de su propio try, muy sencilla.
El apertura y capitán de USA Rugby también se había dejado unos puntos que podían servirle. En lugar se sumar, eligió ir al line. Allí, Chile se defendió a destajo y sin nuevas infracciones.
Entonces, en contrapartida y con ganas de decir “acá estoy” apareció Yoyo Fernández, que hizo una de las suyas y le sirvió el try a Videla.
Con poco tiempo por delante, con el reloj como enemigo, con un penal errado, apareció el try de Matías Dittus. Abajo por tres. Gol de Videla. Abajo por uno. Terapia de shock.
Restan 300 segundos. 29 a 28 para Estados Unidos, quedan ya 240 segundos. Olor a tormenta perfecta en el aire. Hedor a desenlace fatal.
Penal de Santiago Videla y lo que está pasando, lo que pasa y lo que va a pasar no lo quiere ver nadie. Se mira el partido por la rendija de los dedos de las manos, como quien no quiere ver pero tiene que ver. Ver para creer.
No hay tiempo para más.
Chile va al Mundial. Si. Chile va al Mundial.
Sudamérica Rugby tiene tres representantes en Francia 2023.
Es un día feliz para la región.