Argentina se llevó el oro en la rama masculina y Colombia cayó en la final de bronce femenina con Canadá cerrando un gran Torneo. La región estuvo muy bien representada.
Argentina se llevó el oro en la rama masculina y Colombia cayó en la final de bronce femenina con Canadá cerrando un gran Torneo. La región estuvo muy bien representada.
El anfitrión puso en el olvido la derrota sufrida ante Francia en Nanjing hace cuatro años para ganar la medalla de oro en la competencia masculina de sevens de los Juegos Olímpicos de la Juventud, Buenos Aires 2018. A su vez, las chicas de Nueva Zelanda también se quedaron con los máximos honores.
La competencia de rugby sevens en los Juegos Olímpicos de la Juventud llegó a un gran cierre al obtener las medallas doradas Nueva Zelanda y Argentina en mujeres y varones respectivamente, frente a una ruidosa y entusiasmada tribuna en el Club Atlético San Isidro, La Boya, en Buenos Aires.
Las mujeres neozelandesas se quedaron con el oro tras ganar 15 a 12 una dura final frente a Francia, mientras que Argentina aseguró el título olímpico juvenil tras una victoria por 24 a 14 ante Francia en la final masculina.
En presencia del Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Thomas Bach, quien fue recibido por el Vicepresidente de World Rugby Agustín Pichot, ambas finales tuvieron toda la emoción, velocidad y dramatismo del rugby sevens, siendo los campeones quienes mejor jugaron a lo largo de los tres días de competencia.
Nueva Zelanda controló la sección femenina desde el primer día, terminando invicta. La final ante Francia resultó el partido más duro, ya que las francesas empujaron a las jóvenes Black Ferns al límite, poniéndose 12 a 10 tras dos minutos del segundo tiempo.
No obstante, las neozelandesas controlaron el balón y sus ansiedades y pudieron dar vuelta el resultado, anotando Mahina Paul el try del triunfo.
“Es una sensación surrealista tener la medalla colgada del cuello,” dijo Tiana Davidson. “Esto llevó mucho esfuerzo y dedicación así que se siente maravilloso llevar la medalla a casa.”
“Somos campeonas por que fuimos una hermandad que se agranda con todo lo que ponen por delante.”
Con el apoyo de una ruidosa tribuna, Argentina fue un claro campeón en la sección masculina, ganando sus seis partidos gracias a un sólido plan de juego. La final frente a Francia fue una batalla tan dura como se esperaba ante un viejo rival, pero el equipo capitaneado por Juan González, de 17 años, movilizó a los espectadores con su entrega.
Habiendo establecido un liderazgo de 19 a 0 en el primer tiempo, Francia salió a buscar el encuentro en la segunda etapa y en cuatro minutos redujo la diferencia a 19-14 apoyando dos tries bajo los postes.
Una tarjeta amarilla a Francia le volvió a dar el protagonismo a los argentinos, llegando Ramiro Costa al try que estiró la diferencia y aseguró la medalla dorada.
“Trabajamos casi tres años para esto y estamos felices de haber conseguido el logro,” dijo Lucas Borges, el entrenador argentino. “Estos jugadores tienen un enorme futuro.”
El Vicepresidente de World Rugby Agustín Pichot estaba feliz con el torneo de rugby sevens. “La palabra clave es inspiración y estos chicos y chicas fueron una inspiración para todos nosotros. Disfrutamos de tres días de pura alegría, diversión y amistad, algo que fue muy evidente.”
“En lo personal, haber tenido a los Juegos Olímpicos de la Juventud en mi club fue como cerrar un ciclo, habiendo empezado a jugar al rugby en este mismo lugar hace tantos años; eso me hace feliz.”
El Presidente del IOC Thomas Bach estuvo presente en las finales y quedó gratamente sorprendido con lo visto. “El rugby es un deporte atrapante; fueron grandes finales con tribunas llenas. Son deportistas muy atléticos con un formato que hace que el resultado pueda cambiar en un instante. Es maravilloso para los espectadores y los mantiene expectantes desde el comienzo hasta el fin de un partido.”
La inclusión olímpica ha tenido un profundo efecto en el rugby sevens, tras el exitoso debut en los Juegos Olímpicos, Río 2016. Un reciente estudio de Nielsen estimó que la base de simpatizantes del rugby sevens creció en 30 millones como resultado, expandiendo el alcance internacional, con mercados emergentes como Estados Unidos, China, India y Brasil mostrando un crecimiento sustancial.
Buenos Aires 2018 es la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud y la segunda vez que se juega sevens como parte del programa de competición, tras el debut en Nanjing cuatro años antes.
World Rugby ya anticipa lo que será Senegal 2022, donde se disputarán los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud.
Fotos: Frankie Deges