Por segundo año consecutivo, Paraguay recibió a los M17 y M19 de Brasil para una semana de crecimiento conjunto.
El largo viaje por tierra de los seleccionados M17 y M19 de Brasil hasta Asunción del Paraguay tuvo como premio el crecimiento individual y colectivo tanto de esos dos equipos como de sus anfitriones, los juveniles de Paraguay.
Por segundo año consecutivo, las dos uniones nacionales intercambiaron mucho más que dos partidos por división.
“Ya lo hicimos el año pasado y son partidos muy parejos,” dice Diego Manson, Director de Rugby de La Unión de Rugby del Paraguay.
“Hacemos un Campus de toda la semana en la que los equipos no solo hacen sus propios entrenamientos sino que también hacemos prácticas conjuntas, y entre los entrenadores se intercambian conceptos, metodologías, analizan juntos los partidos.”
Brasil y Paraguay están un escalón debajo de Chile, luego de Uruguay y finalmente de Argentina en el desarrollo de su rugby juvenil y han identificado este formato, que va de la mano del trabajo que se hace semana a semana en sus Academias, para ir cerrando esa brecha.
Leandro Gevaerd, entrenador de los seleccionados juveniles de Brasil, viajó, al igual que el año pasado, a Asunción.
“Es parte de un proceso de formación y desarrollo de nuestros jugadores jóvenes,” explica.
“Nos juntamos a entrenar en julio y durante las vacaciones de colegio lo culminamos con el viaje a Paraguay.”
Los jóvenes brasileros tuvieron un campamento de entrenamiento de una semana en Sao José dos Campos y luego viajaron durante 24 horas por tierra a Foz de Iguaçu donde jugaron un partido por división contra un colegio de allí, como inicio de la gira.
Después de cinco días más de entrenamiento en la ciudad más cercana a las famosas Cataratas, se desplazaron otras ocho horas a la capital del Paraguay.
La agenda de la semana incluyó captain’s run el lunes y jueves, dos partidos el martes, miércoles reunión conjunta de ambos staffs y entrenamiento en conjunto, la preparación para el último partido para las dos edades, jugado el viernes.
Según explicó Manson, “se trabajó en destrezas generales, backs y forwards, lanzamientos. Se mezclaron los entrenadores, y entrenaron juntos. Sirve para ver qué hacen de distinto, y nosotros les mostramos nuestra forma de trabajar.”
Agrega Gevaerd: “Parte del objetivo de la semana fue crear un proceso de integración, de entrenamiento conjunto, compartir experiencias, no solo en lo deportivo, también en lo social.”
El camino al Alto Rendimiento en ambos países tiene un buen camino ya definido.
“En Paraguay tenemos un proceso de 14, 15 y 16 años, 17 y M20 adentro de la Unión, están el Plan de Desarrollo Integral de desarrollo y el PDI juveniles que nos permite acceso a facilidades para poder llevarlo adelante,” agrega Manson.
El plan con jugadores desde los 17 años comenzó post-pandemia y con chicos desde los 14 años empezó en 2022. El proceso ya generó doce jugadores que debutaron en Yacare XV como Juan José Heiseke, Facundo Paiva y Joaquín Mussi.
Desde Brasil viajaron 43 jugadores de trece clubes, con el 90% de la zona de San Pablo. “Estamos previendo 20 a 22 partidos por año para los chicos – entre los partidos para sus clubes, en losregionales, los interacademias y el Sudamericano,” cuenta Gevaerd, uno de cinco miembros del staff.
“El objetivo es empujar a los M19 para la transición al grupo de mayores – Cobras y Tupis. Tenemos tres chicos en proceso que están entrenando con Tupis, dos jugaron en Mónaco en el Repechaje Olímpico y otros tres que estuvieron en Paraguay – un primera línea, un tercera línea y un centro – que el día que llegamos viajaron a Canadá con Tupis XV en una gira de desarrollo.”
Para cerrar, el anfitrión Manson sentenció: “Hicimos este campus el año pasado y fue espectacular. Este año fue igual de positivo. La idea es buscar un nivel de competencia superior al que estamos habituados, equipararnos con los niveles de Sudamérica yacercarnos a Uruguay y Chile un piso superior.”
Gevaerd coincide. “Fue experiencia muy positiva – el año pasado ganamos un partido, esta vez ganamos tres, pero no importante el resultado, importaba el juego, como se desarrollaron los chicos.”
“Fue muy bueno para alistar al equipo para el Sudamericano M19.”