Federación Colombiana de Rugby 20 de julio, 2020

El porqué del origen del nombre "Tucanes"

El origen de los nombres de los seleccionados de la región tienen génesis diversas. Los Tucanes inauguran esta serie de artículos que van a buscar, allá en la historia, por qué se llaman como se llaman.

La historia del nombre "Tucanes" se remonta a principios de los años ‘90. En esa época se jugaba poco rugby en Colombia, fundamentalmente impulsado por extranjeros, y principalmente, en el ámbito del rugby universitario.

"Entre esos extranjeros había un colombiano, Alfonso Castañeda, que jugaba e impulsaba el rugby en aquel entonces junto con otros", cuenta Andrés Gómez, el presidente de la Federación Colombiana. 

"Alfonso, al ser diseñador y publicitario, tiene inquietudes y empieza a charlar con sus compañeros sobre qué identidad habría que darle al rugby de nuestro país". 

"Después de varias charlas, coinciden en que el nuestro es uno de los países con mayor diversidad del mundo, surgiendo así la idea de que fuera un ave el emblema que nos representara", asevera Gómez.

Eran muchas las opciones. "Entre los propuestos, estaba el Tucán. Finalmente, lo eligen, lo hacen por diferentes motivos, pero fundamentalmente dos: por los colores vivos que representan a nuestro país y su biodiversidad, y por la fuerza del pico del Tucán, que es uno de los más fuertes entre las aves.”

“De esta forma, quedaba el país representado y también, la fuerza de nuestro deporte". Nacía así el nombre y luego, su logo. 

"Si bien ha tenido y sufrido modificaciones a lo largo de los casi treinta años desde su creación, la identificación de Tucanes y el rugby colombiano es total e inequívoca", asegura Andrés Gómez. 

Sentirse Tucán

Sebastián Mejía Gil es historia viva de Los Tucanes. Ex jugador y capitán histórico del seleccionado colombiano, explica el significado de ser parte del equipo.

"Formar parte de una selección deportiva de tu país es muy bonito. De cualquiera, sin distinción. Puede uno sentir que es de los logros más grandes en la vida de uno. Y conlleva una gran responsabilidad", explica.

"Como persona primero y deportista después, y como jugador de Tucanes específicamente, hay que entender que nada es más importante que dejar al equipo mejor de lo que lo encontraste cuando llegaste".

"Este sentimiento excede a la estructura deportiva. Ser parte de Tucanes tiene que ver con el sentir colombiano. Damos todo, siempre. No nos conformamos con lo conseguido, no nos rendimos ante la adversidad," amplía

Sebastián, hoy retirado, es aún referencia y tiene enorme trayectoria en el equipo. "Haber sido jugador y capitán es, por mucho, una de las cosas más hermosas que me ha pasado".

"Los que formamos parte, buscamos dejar un legado desde el ejemplo, para que los que van llegando a Tucanes, puedan transmitirlo también con las mismas ansias y ganas a los demás, en la cancha y fuera de ella".