En un encuentro jugado con dientes apretados, con pocas variantes ofensivas pero con muy buenas defensas -sobre todo de Uruguay- fue el elenco local el que se impuso por 24 a 17 en un partido vivido y disputado como el clásico que es.
Fue una disputa metro a metro para los dos equipos. Así fueron los intentos de ataque y las defensas. Nadie hizo nada de más. Tras pocas fases sin éxito, el equipo poseedor de la pelota se desprendió de ella con el pie para buscar jugar o en territorio rival o más lejos del ingoal propio.
Y así, vuelta a empezar para el otro equipo.
¿Variantes? Pocas. ¿Fricción y disputa? Mucha. En general, el partido estuvo signado por la paridad. Tanto en el resultado como en los intentos por vulnerar a las defensas rivales, Chile y Uruguay no se sacaron ventajas en la primera mitad.
Un try por equipo -gran jugada individual de Viñals por el lado charrúa, Pedrero tras un line y maul para Chile- así se fue la primera parte, signada por los esfuerzos de ambos en defensa, muy comprometidos todos en esa labor.
En la segunda parte, Uruguay fue un poco más en el balance general. La placa final refleja bastante bien lo que ocurrió. El conjunto local, cuando tuvo la pelota y se acercó al ingoal chileno, no perdonó.
Chile, en cambio, cuando tuvo sus oportunidades en los diez minutos finales, cuando se adueñ+o de la pelota y el territotrio, no las pudo aprovechar de igual manera en parte por la defensa rival y en parte por imprecisiciones y desinteligencias propias aunque extrañas para Chile, que suele ser más ordenado y prolijo en esas instancias.
Uruguay defendió mejor el line y el maul. No cometió tantos penales -aunque en el scrum no la pasó bien, ahí Chile mandó- y tuvo la paciencia necesaria para poder mantener a raya a su rival, al que igualmente le dio varias chances también con sendos penales provenientes de lines a favor mal consolidados.
El final fue fiel reflejo del partido en sí. Dientes apretados, dobles tackles, juego cerca del punto de encuentro, férrea defensa e intensidad. Mucha intensidad.
Se lo llevó Uruguay, aunque pudo ser empate. No se dio por muy poco.
Síntesis
Chile (17): 1. Vittorio Lastra, 2. Diego Escobar, 3. Esteban Inostroza, 4. Santiago Pedrero, 5. Agustín Fernández, 6. Raimundo Martínez, 7. Thomas Orchard, 8. Ernesto Tchimino, 9. Lukas Carvallo (cap), 10. Diego Warnken, 11. Vicente Tredinick, 12. Juan PIña, 13. Clemente Armstrong, 14. Gaspar Moltedo, 15. Luca Strabucchi.
Ingresaron: 16. Jorge Delgado, 17. Salvador Lues, 18. Mauricio Gómez, 19. Maximiliano Silva, 20. Agustín Pérez, 21. Joaquín Milesi, 22. Benjamín Videla, 23. Tomás Alvarado.
Head Coach: Pablo Lemoine.
Tries: Pedrero, Milesi
Conv:Warnken (2)
Pen: Warnken
Amarillas:-
Uruguay (24): 1. Mateo Perillo, 2. Guillermo Pujadas, 3. Mathías Franco, 4. Felipe Aliaga, 5. Juan Juan Garese (cap), 6. Lucas Bianchi, 7. Tomás Etcheverry, 8. Carlos Deus, 9. Santiago Álvarez, 10. Matías D'Avanzo, 11. Bautista Basso, 12. Felipe Arcos Pérez, 13. Koba Brazionis, 14. Mateo Viñals, 15. Baltazar Amaya.
Reservas: 16. Emiliano Faccennini, 17. Ignacio Péculo, 18. Santiago Bonasso, 19. Sydney Werner, 20. Lucas Piriz, 21. Juan Zuccarino, 22. Santiago Percivale, 23. Ignacio Álvarez.
Head Coach: Oscar Duran.
Tries: Viñals, Bianchi, Pujadas
Conv: D'Avanzo, Zuccarino (2)
Pen: D'Avanzo
Amarillas:-
Árbitro: Tomás Bertazza (ARG)