El rugby sudamericano celebra con el pase del seleccionado argentino a los cuatro mejores del mundo por tercera vez. Definirá con el ganador de Irlanda y Nueva Zelanda en semifinales.
Argentina no necesitó brillar en el Stade de Marseille para meterse entre los cuatro mejores del torneo. Le ganó por 29-17 a Gales, en un resultado que no marca lo difícil del encuentro.
Recién en los últimos doce minutos revirtieron un partido complicado. Lo hicieron con la capacidad de sumar con los forwards primero y luego aprovechar las oportunidades.
Nicolás Sánchez, que asumió su rol como segundo apertura del equipo, selló el resultado con un try de intercepción que convirtió y luego aportó un penal – todo esto en los últimos tres minutos de un partido tenso.
Es la tercera vez que el equipo argentino juega en una semifinal. Lo hizo en 2007, también en Francia, lo hizo en Inglaterra, cuando el entrenador era el Gerente de Alto Rendimiento de Sudamérica Rugby, Daniel Hourcade, y lo hará el próximo viernes en el Stade de France, en París.
En un cambio de estilo de juego, Los Pumas sorprendieron en el comienzo a Gales, tomando más riesgos en su ataque. Tras un ataque de muchas fases y varios movimientos, pusieron en apuros a Gales desde el comienzo. Un penal a los cinco minutos podrían haber abierto, merecidamente, el tanteador.
Fue en cambio Gales, a través de su apertura Dan Biggar quien lo abrió. El veterano apertura se fue debajo de los postes al recibir un pase hacia adentro después de varios ataques profundos de su equipo. En la previa del try, el sudafricano Jaco Peyper se lesionó el tobillo y debió dejar la cancha después de convalidar la conversión del apertura, que unos minutos más tarde, a los 21, estiró a 10 la diferencia.
El segundo cuarto se jugó más en territorio argentino que galés, pero cuando Los Pumas tuvieron la oportunidad sobre el final de sumar puntos, lo hicieron. En dos oportunidades en el minuto final, Santiago Carreras pudo demostrar el jugador que es. Sigue abierto el debate si su mejor posición es la de apertura.
El cierre del primer tiempo tuvo una agresión galesa que resultó en el segundo penal de Boffelli para irse al descanso con Argentina cayendo por cuatro puntos.
El regreso tuvo a Boffelli aportando tres puntos desde siete metros, mientras que en el minuto 47 su kick fue desde detrás de la mitad de cancha, unos cuatro metros dentro de su campo, para poner a su equipo por primera vez arriba.
Después de una secuencia de ocho fases, el ingresado medioscrum Tomos Williams aprovechó un hueco en la defensa cercana al ruck para irse debajo de los postes y recuperar el liderazgo con un try convertido por Biggar.
Argentina se posicionó en el campo rival pasada la hora de juego y pudo encontrar el camino al try. Fue a través de la tozudez de sus forwards que recorriendo todo el ancho de la cancha con pick-and-gos para que finalmente el fortísimo Joel Sclavi cruce la línea de try. Boffelli aportó la conversión y Los Pumas volvieron a pasar al frente por dos puntos.
Gales atacó con intención y un tackle salvador de Matías Moroni sobre la bandera misma evitó un try de Louis Rees-Zammit con seis minutos en el reloj.
La defensa argentina luego fue clave para evitar que los galeses se pusieran en posición de penal y, vistiéndose de héroe, el ingresado Nicolas Sanchez interceptó un balón a tres minutos del final para irse debajo de los postes. Su conversión aseguró estirar la diferencia en el cierre y darle tranquilidad al equipo en el cierre.
Aún así, el kick del final correspondió a Sánchez, que estiró su record de puntos con la casaca argentina, y puso el resultado fuera de toda discusión.
Argentina espera por su rival en semifinales, que será quien gane el encuentro de hoy por la noche en el Stade de France entre Irlanda y Nueva Zelanda.
