Femenino 08 , 2020

¿Hacia dónde va el Rugby de Mujeres?

En el Día Mundial de la Mujer, Alejandra Betancur, pilar del seleccionado de Colombia y representante de Sudamérica Rugby en el Consejo de World Rugby, comparte un texto de su autoría.

por Alejandra Betancur (en la foto, parada en el centro)

Llevamos casi tres años del Plan de Desarrollo Global de World Rugby, con grandes hallazgos, metas logradas y grandes retos por afrontar. 

Hace algunos años nos encontramos envueltos en una avalancha del rugby femenino, creciendo a niveles buenos y, también, alarmantes.

Teníamos miedo de ser atropellados y que este interés nos dejase un riesgo evidente ya que el sistema no estaba preparado para las nuevas demandas que nos exigían las nuevas practicantes y la evolución natural del deporte de la mujer, inclusivo, masivo, visible.

Fue así como nació el Comité Femenino en World Rugby, con la llegada a la organización de la gran líder de este importante proceso, Katie Sadleir.

Una de las primeras cosa que notamos en este Comité fue las muchas mujeres liderando procesos y proyectos, careciendo de una conexión entre ellas para poder aprender e intercambiar ideas, fracasos e innovaciones. Además, que esto fuera una forma de capacitarlas para poder equiparar las oportunidades para todas.

El reto más grande era lograr que el rugby de mujeres fuese atractivo para nuestros fans en la víspera de la próxima Rugby World Cup, en Nueva Zelanda en 2021, después de llegar a cifras que más alentadoras en el anterior mundial en Irlanda.

Hoy, con más de 50 mujeres becadas en todo el mundo a través del Programa de Liderazgo Femenino, que apoya a las mujeres líderes del rugby en el mundo. 

Para seguir creciendo, hubo que dar pasos importantes y encontrar cosas que nos mejoren:

  • Necesitábamos aprender de otras asociaciones deportivas que nos llevaban un paso adelante en este tema. Se iniciaron visitas y consultorías a y con FIFA, el Comité Olímpico Internacional y otras grandes asociaciones deportivas;
  • Descubrimos que teníamos muchas mujeres líderes, pero que estas no tenían la oportunidad de capacitarse o aplicar a los concursos que ayudaran con su crecimiento profesional;
  • Teníamos un rugby de mujeres en crecimiento, pero sin representación; entonces quisimos un rugby más inclusivo; desde la gobernanza abrimos la oportunidad para que el Consejo de World Rugby pudiera tener representación femenina y que esto mostrara a las Asociaciones, Uniones y Federaciones que era posible sumar a la mujer a las áreas de toma de decisión;
  • Se creó el Comité Femenino Mundial donde mujeres de todos los continentes ayudan, proponen y crean estrategias de crecimiento, competencia, dando visibilidad para el rugby femenino;
  • De desarrollaron campañas publicitarias orientadas al Rugby de la Mujer – #UNSTOPPABLES – o una página específica - Women in Rugby: www.women.rugby;
  • Identificamos un déficit en las competencias regionales, por lo que se inició el cambio para lograr tener circuitos de competencia del rugby de mujeres dando el primer paso en Asia con un Circuito de Rugby 7’s; poco a poco se sumaron las demás regiones.

Nos hicimos otro planteo: ¿necesitábamos seguir los pasos dados por el rugby masculino? O, ¿debía el rugby de mujeres crear nuevos y diferentes caminos? Ahí, los planteos pasaron por la forma de práctica, el contacto, el tamaño del balón y el tipo de competencia.

Identificamos que teníamos un rugby fracturado entre la tradición y la gramática: había rugby de hombres y rugby de mujeres. Entonces, consolidamos la idea que el rugby es uno, al que había que quitarle toda connotación de género, un deporte que naturalmente lo practican hombres y mujeres.

A partir de todo esto, se están generando cambios que pronto veremos.

Todavía tenemos un importante y largo camino que recorrer; quería contarles que estamos trabajando todas juntas para lograr los cambios necesarios para seguir creciendo. Somos muchas mujeres las que empujamos en este scrum. Todas tenemos que empujar juntas por un rugby unido, en crecimiento, seguro.

Se lograrán cambios y en el camino también habrá fracasos; nunca dejemos de intentar. Siempre estemos prestas a ayudar, sumar y aportar para este avance. 

Es importante que todas participemos.

Entre todas podremos darle visibilidad y empoderar a la mujer en nuestra región. Así, seguiremos haciendo que el rugby de mujeres siga creciendo.