Federación Hondureña de Rugby 15 , 2022

El rugby llega a los jóvenes hondureños

El español Adrián Pastor es voluntario en la ONG ACOES y también entrenador de la selección nacional de Honduras. Es, dicen, la pieza clave y conoce de primera mano el proyecto de ACOES en dicho país.

“Llegué a Honduras en julio de 2021”, cuanta Adrián Pastor de su llegada al país desde su España natal. Ya era entrenador de rugby desde hacía ocho años. 

René Méndez, uno de los hombres del rugby en ese país y Presidente de la Federación Hondureña de Rugby, lo conoció y le propuso a Adrián – que trabaja para la ONG de marras – el proyecto de sumar al rugby como elemento educativo. “Claramente, era el único que sabía de rugby, por lo que quedé a cargo.”

La organización estudia cómo encontrar salidas, y mejorarle la vida a jóvenes hondureños en situación de vulnerabilidad y de pobreza.

“Hace un año iniciamos esto y ha funcionado, con apoyo de mucha gente. Por ejemplo, los fondos para el transporte de los jugadores hacia la cancha llegan desde España.”

Adrián regresó a su país y quedaron otras personas a cargo del proyecto. Personas de su confianza, que como él, saben que la iniciativa es valiosa, importante, convencidos de que las vidas de esos jugadores de una forma u otra, va a cambiar.

“Desde España lo que hice fue controlar que no se cortara el flujo de financiación para el proyecto y que se siguiera adelante.”

“Logramos que se unan otros jóvenes. Entre ellos, el irlandés Steve O’Mahony, que vive en Tegucigalpa, es jugador de la selección y cuando quedó a cargo del proyecto, fue un espaldarazo importante para todo”, dice Adrián que, admite, desde España estaba demasiado lejos del proyecto. 

“Entonces, poco antes de julio de este año, decidí volver a vivir e instalarme en Honduras y retomé aquello que había iniciado y luego, monitoreado”.

La mayoría de los jóvenes que vienen a ACOES lo hacen desde el barrio “Nueva Capital” que es uno de los más complejos y conflictivos de Tegucigalpa, la capital hondureña.

“No son muchos, serán entre quince y veinte, pero comprometidos. La idea es que sigan sumándose más jóvenes y a ello, que puedan jugar algún partido o sumarse a algún torneo, buscarle la vuelta para que puedan incorporarse al tejido del rugby hondureño”.

Así es la labor de Adrián y de René y de aquellos involucrados en el trabajo de la ONG ACOES en Honduras.

¡Por más jugadores de rugby en Sudamérica!